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3/11/11

PSICOLOGIA DEL COACHING

Parte 1
Aprendizaje y responsabilidad

En el lenguaje cotidiano, aprender es definido como <adquirir el conocimiento de una cosa> y es traducido por lo general como <tener información acerca de...>; lo que genera que se posea información, sin saber como operar por medio de ella.
Aprender no solamente es contar con información (como primer paso), sino además expandir la capacidad de acción efectiva. Es llegar a realizar hoy lo que no se sabía o podía realizar ayer. Aprender es incrementar la propia competencia para llegar a operar en un determinado dominio que era desconocido aún. Se trata de incorporar habilidades que hagan posible el acceso a resultados u objetivos que antes estaban fuera de posibilidades.
Resulta entonces, como el gran desafío <aprender a aprender> y enseñar el oficio de aprender es ir más allá de transmitir información.
El concepto de aprender vincula aprendizaje y acción y se trata de una concepción activa del aprendizaje por lo cual <aprender es actuar> y actuar de manera efectiva.
Los seres humanos encuentran límites en su capacidad de acción y de aprendizaje. La competencia de aprendizaje es una acción dirigida a incrementar la capacidad de acción. El coach ontológico es un gran facilitador de aprendizaje y su tarea básica reside en contribuir a facilitar el aprendizaje en quienes no saben cómo hacerlo. Como Sócrates con su mayéutica se concebía como un partero que apuntaba al desentrañamiento del ser, siguiendo la senda propuesta por Parménides, el coach ontológico caminando por la senda sugerida por Heráclito, es un <partero del devenir>. (Rafael Echeverría, 2007).
Otra premisa fundamental de la <visión ontológica> consiste en reconocer la noción del observador y en aprender a observar no tan sólo el acontecer del mundo, sino además el tipo de observador que cada uno es, con uno mismo y con los demás.
Rafael Echeverría, postula que “más allá de aquellos factores visibles que afectan el comportamiento, existen también otros factores, normalmente invisibles a la mirada espontánea que juegan un papel determinante en nuestro desempeño y ellos son dos fundamentales; el tipo de observador que somos y los sistemas a los que pertenecemos. Observador y sistema”.
Aprendizaje: Activo
El aprendizaje es activo pues requiere la voluntad y la acción de moverse de una zona que se denomina <zona de confort> a otra zona que llamaremos <zona de expansión> teniendo cuidado de no pasar a una tercera zona que se denomina <zona de pánico o temor>.
La zona de confort, preserva todo el conocimiento adquirido en el cual no hay nada más que aprender en la cual se funciona como en piloto automático y se expandirá a medida que se incrementa el aprendizaje. La zona se extiende al incorporar nuevas competencias y no posee límites rígidos. Se opera automáticamente con lo que ya se conoce y para ello se cuenta con muchos ejemplos; como  hablar al mismo tiempo que se conduce un automóvil, mientras se prepara la cena o se observa también la televisión.
La zona de confort  permite operar con mayor efectividad, menor estrés y menor consumo de energías.
La zona de confort impide que cada vez que se vuelven a realizar los mismos actos, se deban realizar como si fuera la primera vez. Resultaría terrible que todos los días se deba aprender a manejar, cocinar, mantener una conversación, etc ; lo que limitaría al individuo en todo campo de acción.
La zona de expansión en cambio, es donde se produce principalmente el aprendizaje, siendo un área ilimitada. Para aprender, para que se expanda nuestra conciencia y capacidad de accionar, se debe salir de la zona de confort. Requiere una declaración de “no saber” que muchísimas veces llega a herir la autoestima, pues se reconoce que “hay algo que no sé” pero, al mismo tiempo requiere una “voluntad de aprender”.
Respetando esa voluntad se define el aprendizaje como un proceso de moverse de la zona de confort  de lo conocido hacia una zona de desconfort  frente a lo desconocido o zona de expansión.
Al aprender se expande la capacidad de acción y al mismo tiempo se produce una ampliación de la zona de confort y en el proceso se produce un resultado que antes no era alcanzado.
La zona de temor es la zona en que es imposible prácticamente aprender. El temor requiere solamente estar a salvo y sin compromisos y en esas conductas no participar, disimular, ocultar la ignorancia son las acciones que surgen como fruto de la arrogancia, la soberbia o la hipocresía. Se trata de máscaras de defensa detrás de las cuales se ocultan los temores, la ceguera y la ignorancia.
La respuesta a los condicionamientos es generar adecuados contextos de aprendizaje, de confianza, confiabilidad, respeto, humildad ; contextos aprendientes que servirán para expandir capacidades de acción efectiva.
El aprendizaje es uno de los fundamentos del coaching por medio del cual el coacheado transforma el tipo de observador que es, abriéndose a nuevas posibilidades de acción.

Como proceso además , el coaching es una invitación a salir de la zona de confort para cuestionar y cuestionarse el modo de pensar, de comunicarse, de observar, de actuar, para aprender nuevas respuestas ante los viejos y nuevos desafíos. Es un proceso para diseñar futuro.
Para salir de la zona de confort y acceder a la expansión, se requiere la humildad de reconocer que hay cosas que no se saben,  pero que se desean saber  para poder así acortar la brecha entre lo que se puede y lo que no se puede, entre lo que se sabe y lo que no se sabe y entre lo que se tiene y lo que se quiere.
Una de las preguntas claves del coach en la sesión es - ¿Qué deseas que ocurra en esta situación? . El caso es que cada cliente debe responder frente a situaciones o circunstancias diversas y no tratando de echar culpas sino de observar, de posicionarse frente a situaciones o circunstancias.
Las respuestas serán entonces, las diferentes maneras de explicar esas situaciones vividas y en ellas se podrán distinguir, dónde el coachee ubica la responsabilidad; fuera de él o asumiendo toda o en parte la responsabilidad.
Las situación puede ser cualquiera, pero el cliente (como todo individuo) puede explicarla ubicándose en un plano tranquilizador y serán respuestas de tipo tranquilizadoras. En cambio, si el cliente se ubica en el plano y asume (en todo o en parte) estar inmerso en él lo explicará de modo generativo.
Las explicaciones tranquilizadoras son las utilizadas corrientemente para hacer referencia, prácticamente a todo; “si no fuera por...”, “el tiempo corre tan velozmente”, “no sé, lo ordenó el jefe”. Se denominan tranquilizadoras no porque resuelvan algo, sino porque en ellas hay implícitamente una declaración de inocencia en los hechos, que ocupan otros motivos aunque el problema siga existiendo.
Explicaciones, respuestas en las cuales no se asume la responsabilidad de haber podido (y no haberlo hecho) generar una respuesta diferente.
Se trata además de explicaciones a título no gratuito pues existe el costo de ubicación en el rol victimario. La declaración de inocencia, es al mismo tiempo indicadora de impotencia e incompetencia. Las explicaciones tranquilizadoras cierran otras posibilidades de acción y de respuesta a una situación.
Las explicaciones generativas se otorgan haciéndose parte del problema pero también de la solución. El resultado es la contribución a producir. El costo es la responsabilidad, aunque se generen posibilidades de actuar y responder a las situaciones.
 El proceso en sí del coaching es un proceso de asunción de responsabilidad. La consideración de la responsabilidad es crucial y mientras el coachee continúe considerando que sus problemas o quiebres son siempre consecuencia de factores externos, el coaching no tendrá eficacia. Si el problema siempre se encuentra fuera, ¿Porqué la necesidad de cambiar uno?
El coaching comprende aprender a revisar nuestros juicios, los procesos de razonamiento y a otorgar explicaciones generativas; a ser protagonistas con posibilidades amplias de acción efectiva. Es aprender a dar explicaciones en primera persona. (Wolk, Leonardo.2007).

12/8/11

EL COMPORTAMIENTO HUMANO:SUS BASES CULTURALES

Segunda  parte.

La familia
La psicología ha puesto de manifiesto en los últimos tiempos, la profundidad y poderosa influencia que ejerce la familia en la conducta humana. Sus interactuaciones, su regulación de obligaciones, sus asistencias y sus movimientos no pasan de alto en el acontecer de la sociedad. La familia es una institución biológica indispensable para la supervivencia de todo infante y de la especie humana toda.
En cuanto a la formación del carácter personal y la sociabilidad o interactuación de sus miembros, la familia desempeña en su desarrollo un papel de importancia fundamental; ya que es en el seno familiar donde se inician a formar los hábitos de convivencia de las nuevas generaciones; también lo es en el orden individual pues gran parte del contenido emocional y de las actitudes se van adquiriendo en el ambiente.
El modo de ser, los criterios personales, los sentimientos, las costumbres y hábitos, opiniones y formaciones primarias reflejan los rasgos de las generaciones precedentes. Hijos que adquieren los mismos criterios y sentimientos, con matices individuales y personales pero, que parten de un diario vivir con los genitores. Esta experiencia constituye el vehículo transmisor de la herencia cultural en los aspectos normativos y reguladores; las costumbres, los sentimientos, la moral, las devociones encaminan a que se mantenga la armonía en el grupo familiar primario.
Si bien otras instituciones participan en la tarea educadora, la familia es la de mayor importancia en la aculturación de todo individuo de pocos tiempo de vida. Todo niño podrá seguir subsistiendo cambiando de compañeros de juegos o amigos, de maestros y educadores, pero los padres mantienen un estrecho y cotidiano contacto con los hijos; lo que ocasiona una fluidez afectiva y constante y un poder de sugestión que domina al menos, la primer etapa de vida.

La familia constituída y resguardante de los valores primarios, enlaza en su raíz biológica, la proyección cultural y social y el encausamiento por medio del matrimonio, de los instintos sexuales; ya que la familia se constituye por medio de uniones matrimoniales monogámicas. Mucho se ha discutido sobre si la poligamia, como precedente de la monogamia representa una evolución histórica del matrimonio, como lo demuestran las primeras sociedades de época histórica.
La monogamia, no solamente facilita el cuidado de los hijos, sino que simplifica las relaciones  consanguíneas, constituyendo una unidad social firme y coherente, donde las mujeres disfrutan de una mayor protección y posición social dignas.
Aún así, la familia contemporánea ha decaído mucho en importancia, en lo que se puede hablar de una “crisis” como institución social, pues se ha perdido parte de la cohesión y vigor que tenía en épocas anteriores y reviste además caracteres graves, pues ha mermado en sus atribuciones principales, transfiriendo a otros organismos sus funciones clásicas. A pesar de ello, el ambiente familiar continúa siendo de importancia capital para la formación del carácter de los hijos.
Resultan ser múltiples las causas evidentes de la decadencia de la familia contemporánea; algunas de las principales son la acción de factores económicos, la extensión y el predominio de la vida urbana, la especialización del trabajo social que caracteriza la fase actual de la civilización,  estilos de vida y mentalidad predominantes en la época actual.
La familia ha sido la institución social fundamental para el desarrollo de la personalidad del individuo; en su seno se educaba, se edificaba y se ejemplificaba el vivir en adultez; valores que en la familia contemporánea se van perdiendo y produciendo el decaimiento formativo de las nuevas generaciones. 
Autoridad y poder
Weber (1922), se refirió al concepto como “amorfo” . La sociología nos ofrece una diferenciación de los términos: autoridad y poder. El poder tiene una dimensión ejecutiva como capacidad de imposición y la autoridad se refiere a la capacidad de ser obedecido.
Para Weber, los conceptos de poder y autoridad son presentados como dos aspectos que se complementan en el principal concepto de dominación.

La dominación viene definida como la “probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado contenido entre personas dadas”, siendo el poder la probabilidad de imponer la propia voluntad, dentro de una relación social, aún contra toda resistencia y cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad” (Weber, “Economía y sociedad” 1922, pag.43).
Las dominaciones para Weber pueden establecer tres categorías : a) de carácter tradicional o basada en la creencia y las tradiciones. Puede ser transmitido por herencia (dominación de poder feudal, monárquico, o de señor/súbdito); b) de carácter carismático o basado en la entrega ilimitada a una persona a la que se atribuyen características excepcionales (heroísmo, santidad, altruismo) y seguida como autoridad carismática; c) de carácter racional o basada en la legalidad y el derecho legal del ejercicio de mando (poder burocrático).
La autoridad es la fuente de legitimación del poder y el poder es la capacidad (efectiva o no) de un individuo o grupo social de imponerse sobre los demás y lograr su sometimiento o acuerdo.
Conflicto, consenso y cambio social
El concepto de conflicto social mira al enfrentamiento entre grupos diversos  u organismos sociales que defienden sus intereses, en base al lugar que desempeñan u ocupan en la estructura social. El consenso en cambio, es aplicable a la base de acuerdos entre los diversos grupos sociales que hacen posible un equilibrio del sistema social como una totalidad o espacios específicos de relaciones sociales.
Parsons (1951) concibe el sistema social como un organismo que se compone de cuatro diversos subsistemas (adaptación, logro de metas, integración de los sistemas social y cultural y de conservación de pautas institucionales) cada uno opera y mantiene el equilibrio del sistema genérico.
Dahrendof (1959) afirma que el sistema social necesita el conflicto para dar lugar a transformaciones estructurales que posibiliten su evolución garantizando asi su supervivencia. Acentúa la dimensión normativa de acción social y sitúa el conflicto en la dimensión de poder.
Los sociólogos marxistas conciben el conflicto social como un conflicto de clases que desde la esfera económica, es proyectado hacia la esfera política, social y cultural y como un mecanismo que en él efectúa cambios en su estructura social, dando paso a nuevos sistemas.

Spencer  y los evolucionistas han adaptado las teorías de Darwin al estudio de los organismos sociales y sus reflexiones se basan en conceptos evolucionistas y no de cambio social; permaneciendo y desarrollando nuevos planteos.
En el modelo de Weber, la crisis no es el inicio del cambio social, sino que lo visiona como un resultado dado por el vacío que ha sido provocado en una anterior disolución de un orden social y su sustitución por otro.

17/7/11

EL COMPORTAMIENTO HUMANO: SUS BASES CULTURALES

Primera parte
El presente trabajo intenta como objetivo terminal del curso “Bases culturales del Comportamiento” (Cultural Bases of Behavior), la comprensión de los enfoques psico-sociológicos de las bases culturales del comportamiento humano, con especial atención a los agentes del orden social; la familia, las religiones ,  los sistemas educativos y algunas observaciones sobre la solidaridad social.
Desde el punto de vista de la sociología y de la psicología, el propio comportamiento humano cuenta con bases sociales y el individuo, su comportamiento y sus actitudes se encuentran totalmente conexos a la sociedad que lo rodea y resultan ser dos realidades en una. Por lo tanto el curso incluye como actividades el proceso de comprensión de textos y una aplicación de vocabulario apropiado psico-sociológico.
Algunas herramientas de concepto básico en la sociología: estructuras y clases sociales, las culturas, valores y conflictos sociales las he desarrollado de modo de contar con el conocimiento escencial y sus posibles bifurcaciones.

1. ORIGENES DEL PENSAMIENTO SOCIOLOGICO
Comportamiento y sociedad
El comportamiento humano cuenta con bases sociales  y es desde éste punto de vista, que el comportamiento individual puede comprenderse en mejor manera; o sea a través de relaciones interpersonales del denominado “individuo social”.
Algunos conceptos vertidos en la historia han mostrado diferentes formas para lograr entender y reflecionar sobre el comportamiento de las personas y su entorno social . Coincidiendo con el investigador José Luis Estramiana (Fundamentos sociales del Comportamiento humano, 2003, Edic UOC, Barcelona, p.15) “no existe sociedad al margen de los individuos ni hay individuos sin sociedad. Así pues, la realidad social debe ser entendida como una construcción de los individuos y las relaciones que mantienen entre sí”. Es que por sobre todas las cosas, el presente o la realidad social resulta de la arquitectura de individuos y el esquema de relación que sustentan entre sí.
La conducta humana se logra entender desde tres perspectivas diversas; a) personal, b) interpersonal y c) social. Cada nivel puede conllevar independencia analítica, sin poder desunirlos en la práctica, pues para comprender el comportamiento de un individuo, se debe analizar las relaciones que dicho individuo sustenta con otras personas.
De igual manera, se debe proceder a analizar los motivos del establecimiento de relaciones entre individuos, pues son los motivos en general y en particular, los que dan lugar a distintos comportamientos.
El individuo, su comportamiento y sus actitudes se encuentra totalmente conexo a la sociedad que lo rodea y resultan ser dos realidades en una, de algún modo, inseparables.        
Para Emile Dukheim, el fundamento de la sociología debía centrarse en el estudio de los denominados hechos sociales, quiénes resultan ser de naturaleza externa a las personas y se imponen a la conciencia individual. Así, Dukheim opinaba que el orígen de los hechos sociales no se encontraba en las conciencias individuales, sino en otros hechos sociales ; en cambio Gabriel Tarde pensaba que los acontecimientos sociales no eran independientes de los individuos, sino conexos intimamente con la conducta individual.
Max Weber, entendía que la sociedad no puede ser comprendida fuera de las acciones individuales y de la variante de significados que éstos dan a su conducta.

Para Weber, los sociólogos deben analizar y comprender los fenómenos sociales y como ciencia comprender cada fenómeno de acción social; por lo cual ésta denominada “Sociología de la Acción” supone que el individuo es un actor reflexivo y no reactivo, que se comporta ante diversos cambios en diferente manera, otorgando primacía individual al individuo social.
Se desprende entonces que ambos pensadores de la sociología plantean un individuo social diferente; Durkheim lo plantea como colectivista, obligado por hechos sociales y Weber como individual, influyente con sus acciones a la sociedad.
Norbert Elias (“La sociedad de los individuos” 1990, pag.48) deja de lado los dualismos y reflexiona sobre las complementariedades entre el individuo y la sociedad, destacando “que el yo puro, objeto de estudio de la psicología, sale fuera de sí mismo para relacionarse con otras personas, y una sociedad, el objeto de estudio de la sociología, exterior a la existencia del individuo, tiene sin duda sentido como expresión de una determinada configuración histórica del tejido humano y del correspondiente automodelado de la conciencia del ser humano; pero resulta insuficiente cuando se amplía el campo visual, cuando la persona, al reflexionar en torno a la sociedad, no parte directamente de si misma y de sus sensaciones, sino que ve su propia figura y su propia autoconciencia dentro del más amplio contexto del devenir histórico”...
Más allá de las diferentes visiones del individuo y la sociedad, el análisis del comportamiento individual, debe comprenderse, no como realidades separadas sino desde diversas perspectivas del “yo” y la sociedad externa; contando con una visión general de las diversas formas de organización social, sus elementos, los componentes del sistema social que otorgan estabilidad a  la sociedad.
El comportamiento humano está conexo con el mover social y se deben comprender los procesos de cambio social analizando los conflictos sociales, reflexionando sobre las transformaciones que las sociedades sufren y las evoluciones (conocimiento, inventos, investigaciones, mayor participación individual social) como también las involuciones (guerras religiosas, egoísmos a ultranza o violencia radical).
El sustento de la sociología, resultan ser las evidencias obtenidas a través de sus observaciones sistemáticas que convierten en una disciplina empírica. La información en sociología es verificable en la observación independiente y como ciencia, no acepta informaciones que no sean posibles de comprobar.
Debido a que todo ser humano, piensa y desarrolla diferentes funciones en la sociedad, reacciona en forma diversa frente a una misma información.

La sociología como ciencia es pública, se basa en el proceso de generalización de sus estudios, estudia casos particulares, relaciona hechos sociales , predice e interpreta nuevos eventos en la sociedad y los vincula.
 

12/7/11

En busca de la felicidad



Excelente film de Gabrielle  Muccino (2006), protagonizado por Will Smith y su hijo Jaden Christopher.
"No dejes que nadie destruya tu sueño.  Si quieres algo, ve por ello. Las personas que no son capaces de hacer algo, te dirán que tú no puedes, pero tú, protege tu sueño !"

10/7/11

Fundamentos de psicologia.2° Parte

5. LA INTELIGENCIA
El desarrollo del tema sobre la inteligencia humana ocasiona desacuerdos entre los investigadores de la psicología, pues ¿Con qué parámetros o qué habilidades mentales deberían considerarse los signos de inteligencia? Sternberg y Kaufman (1988) opinan que  “la respuesta depende de a quién se le pregunte y difiere considerablemente entre disciplinas, tiempos y lugares” (p.48) . Ellos descubrieron que la gente sin formación en psicología, generalmente, considera a la inteligencia como una mezcla de habilidades prácticas para solucionar problemas, habilidades verbales y competencia social. La habilidad práctica  para solucionar problemas es  inclusoria del uso de la lógica para  conexionar ideas y contar con la visión de problemas en su totalidad obteniendo una visión panorámica. La habilidad verbal es abarcativa del uso y comprensión de lenguaje escrito y hablado y la competencia social se refiere a la buena interacción con los demás y contar con una mente abierta en relación a diferencias culturales mostrando interés en temas diversos.
Muchos expertos investigadores en la materia sostienen que la creatividad y la habilidad para adaptarse al ambiente son componentes insoslayables de la inteligencia.
Las reflexiones de psicólogos e investigadores en más de un siglo argumentan sobre lo que constituye la inteligencia en general y particularmente se ha investigado en cuestiones como la inteligencia como aptitud o habilidad singular y general o si se encuentra compuesta por muchas aptitudes o habilidades separadas y distintas (Lubinsky, 2000).
Los expertos han señalado algunas características de la inteligencia y su consistencia; como son:
a) habilidad para la resolución de problemas: la  toma de buenas decisiones, muestra de sentido común, objetividad, planificar por anticipado, llegar al fondo de los problemas, apreciar la verdad, considerar los resultados de las acciones y abordar los problemas de manera reflexiva.
b) inteligencia verbal: posee un vocabulario amplio, lee con un alto grado compresional, muestra curiosidad intelectual, observa los problemas desde diversos ángulos, aprende con rapidez, se muestra alerta, piensa con profundidad, muestra creatividad, conversa con facilidad sobre una amplia gama de temas, sus lecturas son variadas y ve conexiones entre ideas.
c) inteligencia práctica: valora bien las situaciones, determina cómo alcanzar mejor las metas, muestra conciencia del mundo que le rodea, muestra interés por el mundo en general, usa el conocimiento de sus propios motivos para seleccionar las tareas que le permitan alcanzar mejor sus metas.
Al introducir el concepto de inteligencia emocional (Goleman, 1997) se introduce también cinco rasgos que contribuyen a la inserción de los sucesos emocionales  aún en mentes brillantes. Goleman opina que “ incluso los más brillantes entre nosotros pueden tambalearse en la vorágine de pasiones e impulsos desenfrenados; las personas con calificaciones elevadas de CI pueden ser pilotos sorprendentemente malos de sus  vidas privadas”. (Goleman,1997,p.34).
Estos cinco rasgos son:
1. Conocimiento de las propias emociones: O sea la habilidad para monitorear y reconocer nuestros sentimientos  (de gran importancia para la autoconciencia y otras dimensiones de la inteligencia emocional).
2.  Manejo de las emociones: O la habilidad para controlar impulsos afrontando de manera efectiva la tristeza, la depresión y otros reveses menores, como para controlar la duración de diversas emociones.
3.  Uso de las emociones como motivación: Teniendo en cuenta la capacidad de ordenar emociones a fin de alcanzar metas personales.
4.  Reconocimiento de las emociones de otras personas: O habilidades para interpretar señales no verbales que revelan lo que los demás desean y necesitan realmente.
5.  Manejo de relaciones: O habilidad para reconocer y manifestar con precisión las propias emociones así como para ser sensible a las emociones de los demás.
Las dos teorías contemporáneas de mayor influencia son las de Sternberg y Gardner, pues ambas enfatizan habilidades prácticas difiriendo en cuestiones básicas.
Sternberg ha desarrollado inventivamente un diseño de pruebas mentales para medir y validar aspectos diversos de la inteligencia y en contraste Gardner ha desarrollado evidencias anecdóticas acerca de una inteligencia específica en una persona.
En éste sentido, otros estudiosos como Davies, Stankov y Roberts (1998) concluyen que la inteligencia emocional no representa un nuevo concepto y argumentan que no es diferente de otros rasgos que ya han sido evaluados en estudios de inteligencia y personalidad.
Goleman agrega entonces la dimensión de las emociones al concepto de inteligencia, buscando integrar otras visiones.

Fundamentos de psicología. 1° Parte

Al definir la Psicología como la ciencia de la conducta y de los procesos mentales, la mayoría de los estudios, investigaciones y recopilaciones científicas describen las variaciones conductuales a través de métodos predefinidos.
El método científico observa el mundo natural y obtiene de él conclusiones que retiene validas plenamente. La investigación científica comienza observando pero luego formulan preguntas, hipótesis y tratan de obtener evidencias; llegando al punto controversial teórico de proponer nuevas hipótesis para poder así producir también nuevas investigaciones.
Los experimentos, resultan ser el medio eficiente para identificar toda relación causal en el campo de la Psicología; el pensamiento crítico en cambio, es fundamental del método científico.
Los medios de comunicación, en general, proponen abundancia de informaciones e investigaciones que no resultan provenir de fuentes fidedignas y por lo tanto, se deducen como poco fiables. Los investigadores psicológicos suelen observar normas de ética muy estricta para realizar sus labores e investigaciones.
En cuanto al estado moderno de la Psicología, se puede observar que tantas otras disciplinas, que tan sólo era inimaginable pensar que así fuera 20 años atrás, se interesan hoy en la conducta humana: la historia, el derecho, el arte, la administración de empresas, la publicidad o el marketing. También y en atención a las investigaciones derivadas del estudio al “individuo social”, se ha abierto un campo disciplinario relativamente nuevo, como es la psicología social.
Este estado moderno de la Psicología debe defenderse de los ataques que provienen prevalentemente de: la pseudopsicología (quiromancia, parapsicología, psico-esoterismo), las experiencias “anecdóticas” no corroboradas y de las abultadas informaciones sin valor científico o investigativo.